Sofia toro Campeona Olímpica de regata
La primera coruñesa en ganar el oro olímpico llegó ayer a Coruña. La maratoniana jornada de Sofía Toro Prieto-Puga comenzó a las 05.00 de la madrugada cuando tocó diana, tras apenas haber podido descansar después de acudir a la ceremonia musical de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres.
Con retraso aterrizó en el aeropuerto de Alvedro. La esperaban alrededor de 300 personas. Allí, arengada por compañeros, familiares y amigos, con una pancarta que rezaba "Sofi Toro es de oro" la cambresa, muy emocionada, con la medalla dorada en el cuello, y con lágrimas en los ojos daba las "gracias" a todos por estar allí y reconocía que le resultaba "raro" no tener que ir a entrenar al día siguiente con sus compañeras.
La tripulante del Elliot 6m, junto a la viguesa Támara Echegoyen y la asturiana Ángela Pumariega, que se hicieron con la medalla de oro en el Match Race de los Juegos de Londres, aseguró que no pensaba llegar "tan lejos" en el torneo olímpico y esperaba que les hubiese "gustado la competición".
La última parada de la coruñesa fue en el concello, donde firmó el libro de oro de la ciudad. Allí, afirmó que era "un honor" estar compartiendo una presea que era "para todos" y deseaba que su metal sirviese para que "más gente" se decidiese a "practicar vela" y se animase a "seguirla".
Finalizaba así un largo día para la coruñesa, quizá más largo que cualquiera de las miles de sesiones en el CAR de Santander con Ángela y Támara, pero tan gratificante o más por lo que suponía esa jornada. La consecución de un sueño, el triunfo de la constancia y de las ganas de superarse de un equipo que no puso límite a sus aspiraciones. Sin duda, ayer Sofía Toro Prieto-Puga se fue a dormir con una sonrisa en la boca, la misma que ha lucido todos los días de competición. La sonrisa de una campeona.